viernes, 29 de junio de 2012

Las Cosas más Simples de La Vida

Es abrumante observar como las cosas más simples de la vida nos enseñan el valor de los seres humanos.

Quiero contarles lo que me acaba de suceder, hace apenas unos instantes.  Aprovechando el feriado, Julio Andrés y yo haciamos un arreglo general de su dormitorio, y en el cajón encontramos dos polos que ya no le quedaban.  Le dije: 'hijo, mira ya no te quedan, podemos donarlo a niños más pequeños que tú', y el respondió: 'pero me gustan mucho, me gustan mucho las rayas'.  Le expliqué que podiamos comprarle unos nuevos que le quedaran y que fueran a rayas, pero se puso triste y le pregunté ¿todavía quieres quedarte con estos?, llorando me dijo que sí.  Decidí no insistir más y los guardamos.  A los pocos minutos, abrió el cajón con sus ojos todavía llorosos y me los dió asintiendo con la cabeza.  

Como comprenderán yo tampoco pude contener el llanto, y lo abracé fuerte y le dije lo maravilloso de su gesto, porque el ser un niño bueno no consiste en donar lo que ya no quieres, si no en dar algo que para tí significa mucho.  Un niño de 6 años, que tiene un apego muy fuerte por sus cosas, me demostró que a pesar de lo mucho que quería y le gustaban sus polos, puede darlo porque entiende que hay otros que los necesitan más que él.

Me siento muy feliz de tener la bendición de ser madre de un niño tan maravilloso; que hoy me dió una hermosa lección que recordaré toda mi vida.

Vannessa.

lunes, 23 de abril de 2012

Carta a nuestro hijo: Hace 6 años...

Un 23 de Abril a las 11:58 a.m. Dios nos encomendó tu cuidado cuando aún no estabas listo para nacer, porque debías llegar antes de la partida de tu abuelo. Con 32 semanas de gestación, 2 kilos de peso, 46 centímetros de largo, un soplo cardíaco funcional, hipotermia e ictericia, empezamos nuestra vida juntos.
Pero tú eres un luchador, vehemente, lleno de energía y con unas ganas increibles de crecer; tu rostro dulce y mirada angelical nos dieron toda la fuerza que tu papá y yo necesitabamos para sacarte adelante, y poco a poco comenzaste a crecer.
Cinco meses después no había quién te pare.  Descubrimos en tu sonrisa y tu mirada que tienes un don para comunicarte con los demás que sorprendería a muchos.
Seguías creciendo para pronto empezar a dar tus primeros pasos, que llegaron también con nuevos retos.  Dios nos puso nuevas pruebas a los tres.  Aprendimos mucho más de medicina en casa que en los 6 años que estuvimos en la Universidad, aprendimos a rezar, y nuevamente tu espíritu fuerte y vehemente se impuso como siempre ante los ataques de asma y tu estómago travieso.

Hoy, pequeño, cumples 6 años, ya estás en primer grado y sigues siendo el muchachote luchador y apasionado de siempre, con un especial don para comunicarte como si todo lo supieras, con una seguridad que asombra a quienes conversan contigo,  por eso es que cariñosamente te decimos "chiquiviejo".

Queremos darte las gracias por ser como eres, por darnos tanta felicidad, por dejarnos amarte, por llenarnos de orgullo, hemos aprendido mucho en estos 6 años que llevamos juntos; nos emociona imaginar todo lo que nos falta vivir.  Tus primeras salidas con amigos, las primeras rebeldías de adolescente, las primeras novias... Queremos vivir todo eso a tu lado dándote todo el amor que podamos, pero pidiendo a Dios toda la firmeza necesaria para guiarte adecuadamente por tu maduración.  También queremos estar contigo cuando te gradues, darte un abrazo y la bendición el primer día de tu trabajo, acompañarte al altar el día de tu boda y estar contigo cuando nazca tu primer hijo... Te amamos.

Papá y Mamá!

1 de Marzo del 2012. Listo para el 1er Grado

Feliz Cumpleaños Julio Andrés!